Los tres monos sabios
"El que ve cede" ha dicho muchas veces el Sensei Miyazato como parte de una enseñanza respecto de alguna situación particular.
Podemos vincular esta hermosa frase con el significado que se le da a la escultura de los tres monos sabios realizada por el artista japonés Hidari Jingorō en 1636.
Los tres monos sabios en el Santuario Nikko Toshogu
Esta pieza que está ubicada sobre los establos sagrados del santuario de Toshogu, en Nikko (norte de Tokio), manifestada a través de tres monos cuyos nombres son Mizaru, Kikazaru e Iwazaru, representa un mensaje de gran valor: No ver, no oír y no decir.
No se trata de una postura sumisa que acepta sin más lo que sucede, sino de no emitir comentarios que hagan daño a otros o a nosotros mismos. En la actualidad existen varias interpretaciones sobre el significado exacto de cada mono, pero la mayoría llega a la misma conclusión: procura no hablar de más, ni escuchar o ver aquello que te acerque al mal.
Esta historia transmite un código moral que recorrió kilómetros y cruzó fronteras, venció al tiempo y resistió culturas. Cuando esto ocurre estamos en presencia de una enseñanza que trae consigo un valor intrínseco. Un concepto que, si somos capaces de interiorizar, nos ayuda a crecer como personas, mental y espiritualmente.
El que ve cede
A veces recibimos agresiones físicas, verbales e incluso a través de la tecnología tan usada hoy en día en la que personas "escondidas detrás de una pantalla", expresan cobardemente mediante mensajes de texto, las palabras que frente a frente no se animarían a pronunciar.
Estas podrían ser algunas situaciones cotidianas en las que podemos aplicar lo enseñado por el maestro a través de la frase "El que ve cede".
- Que le pasa a esta persona que nos agrede ?
- Que le habrá sucedido en su infancia o en su vida para que actúe de esa manera ?
- Habrá tenido un mal día o habrá discutido con un familiar ?
- Porqué motivo tiene el corazón tan oscuro y perturbado ?
Eso es lo que yo me pregunto hoy en día cuando me enfrento a este tipo de situaciones y eso se lo debo al Karate que me introdujo en un proceso de mejora del carácter en términos de tener un entendimiento más profundo del origen y el control de los actos violentos.
De esta manera y como el río que adapta su curso ante la presencia de una piedra, podemos dar la respuesta correcta al acto agresivo.
Gobierna tu propio corazón
En el libro "El interior del Guerrero" escrito por el sempai Mariano Montedoro 8° dan, se puede leer un extracto del Testamento de Matsumura Sensei en el que sabiamente expresa su visión de lo que humildemente y con el objeto de seguir aprendiendo, he analizado en esta nota:
"Con las verdaderas artes marciales usted no estará distraído, planeará para obtener logros, gobernará su propio corazón y esperará que su enemigo esté desorientado; se aquietará y esperará que su enemigo se agite, agarrará el corazón de su enemigo y lo conquistará."